jueves, 20 de septiembre de 2012

DEMAGOGIA



DEMAGOGIA



  La demagogia en España es incansable e insaciable. A todo apelan, de todo se valen para hacer posible un triunfo por el que hace tanto tiempo vienen trabajando. Acude a las predicaciones en la prensa, a las promesas con las clases trabajadoras, a las agitaciones y desórdenes públicos con el mas leve pretexto, y cuando esto no basta, llama en su auxilio a los “Recortes” que ellos llaman “Ajustes”, que han de servirle para hacer astillas las ilusiones de un pueblo y con ellos todos los elementos de orden y todas las garantías del que roba, especula, extorsiona y mata, contra los que esperan su bienestar y su riqueza apoderándose a viva fuerza de lo que han ganado con el sudor de su frente.
 
 



  La demagogia es la misma en todas partes aunque se presente con distintas formas. La “FAMILIA” construye su bello ideal, pero en esta palabra van ocultas muy diversas aspiraciones. Detrás de la Derecha, los Conservadores, detrás de los Conservadores, los Socialistas, detrás de los Socialistas, los Comunistas, detrás de los Comunistas, los Nacionalistas. La demagogia enseña las garras, ya no se contenta con un reparto equitativo, sino que aspira a levantarse contra todo un pueblo que eligió la Democracia. Y es simplemente una ilusión la que algunos cándidos abrigan de poder contener. La demagogia, el día en que desgraciadamente triunfe en Europa, porque ellos mismos habían de ser las primeras victimas de sus furores. Las promesas irrealizables; que los agitadores han hecho a las masas con el fin de unirlas a su propaganda y utilizarlas para la destrucción de todo lo existente, habrían de dar sus lógicos y naturales resultados. El vértigo que produce la esperanza de ser propietario sin poder vender, ser trabajador sin tener empleo, ser enfermo sin poder ser atendido, ser pobre sin tener ayuda social y la “FAMILIA” llega a los puestos del estado sin necesidad de aprender antes y cultivar la ciencia del gobierno, se convertiría en impetuoso torrente que habría de arrollar y destruir a los que intentaran oponerse a la dominación exclusiva y tiránica de la demagogia desenfrenada.  Y que se aspira, no al establecimiento de la más amplia libertad política, sino a la subversión completa de los principios fundamentales de la sociedad, lo están diciendo elocuentemente hechos recientísimos que encierran una provechosa enseñanza.
 
 
  Cuando estos resultados se han conseguido, el jefe del estado se viste voluntariamente de sus poderes dictatoriales, y un senado devuelve la política y la llama a gobernarse por si misma, por medio de sus representantes. Esto contraría los planes de la Democracia, que no es libertad lo que quieren, sino dominación absoluta de los que poco o nada tienen, y levantan barreras y promueven desórdenes, y se declara irreconciliable con el pueblo.  En España se la ve obrar de la misma manera. Se manifiesta al calor de una revolución insensata que le concede unos derechos llamados, absolutos e ilegislables y transige con sus desvaríos y deja impunes sus atentados. No le basta esto.  Necesitan del poder para tiranizar a las clases más pobres y trabajadoras; y contra la opinión de unos cuantos, muy pocos, partidos de ideologías diferentes, se subleva y roba, incendia, saquea y deja cadáveres por el camino por falta de asistencia, a pesar de los esfuerzos los caudillos la llevan a la insurrección y que quizás, milagrosamente escapan al furor de las masas desenfrenadas. No le bastan las libertades y derechos que a toneladas les regaló la Democracia elegida por el pueblo; estos y aquellos podrán ser, cuando más, un medio de llegar al ideal de sus aspiraciones, a la posesión del poder para trastornar las bases fundamentales de la sociedad.
 
 
  Afortunadamente  los pueblos conocen a donde quiere llevarlos la demagogia y se preparan, independientemente da la acción de los gobiernos, a rechazarla donde quiera que se presente. El pueblo español tiene que formar la liga del orden, compuesta de Industriales, comerciantes, autónomos, trabajadores y funcionarios. Que se arman de la Ley para tener a raya a los secuaces de la “FAMILIA, BANQUEROS, ESPECULADORES, EMPRESARIOS Y SINDICATOS QUE NOS HAN VENDIDO Y ENGAÑADO”, y no tardará este ejemplo en ser imitado por todos los pueblos que fían su porvenir al trabajo, y el éxito del trabajo, al orden, a la educación, a la sanidad, a la investigación, a la enseñanza, a la solidaridad, y a la tranquilidad. Pero estos laudables esfuerzos de las clases trabajadoras y los más desprotegidos de nuestra sociedad, serán inútiles, si un gobierno no garantice una Democracia real y vienen en nuestra ayuda por medio de una política que, al mismo tiempo que afianza las conquistas de un pueblo, dé sólidas garantías de orden y libertad a la sociedad, y leyes sabias que frenen todas las malas pasiones y reduzca a la impotencia  a los revoltosos y perturbadores demagogos.
 
 
  Los acontecimientos van abriendo los ojos a todos los pueblos y enseñándoles el camino para combatir a la corrupción y especulación. Si luchamos con ánimo decidido, es muy triste el porvenir que aguarda a la demagogia, sea cualquiera el ropaje con que se vista y la forma con que se presente. La política eminentemente democrática ha de ser en breve tiempo la salvación de Europa.
 
 
José Antonio del Rosario


 

lunes, 10 de septiembre de 2012

BAÑADEROS, PUERTO DE MAR



BAÑADEROS, PUERTO DE MAR

 

  Este pintoresco caserío aruquense situado frente al inmenso océano que, en lucha tenaz  y constante contra el acantilado litoral, muestra como trofeos  de sus triunfos sus playas; también  parece haber sido el cincel que  ha modelado el carácter de sus  hombres fuertes y duros como rocas que, en su afán de ganar terreno para el cultivo a las  montañas y colinas que les rodean han escalado victoriosos hasta sus cimas, convirtiendo lo que eran auténticos eriales en jardines frondosos.

 
  Remontándonos al segundo tercio del siglo XIX, Bañaderos fue puerto de mar y a ello se debió que en sus alrededores se empezaran a construir casas y más casas y que se fuera poblando rápidamente. En las Sinodales del Obispo  Dávila, del 28 de agosto de 1734, Bañaderos, con el Cardonal y San Andrés tenían solo 40 habitantes y al paso de unas décadas contaban ya estos pueblos con una población 25 veces mayor. En 1.737 Bañaderos contaba con 40 vecinos.

 
  ¡Bañaderos, puerto de mar! Fue este un hecho que repercutió considerablemente en su auge, porque dada la distancia que hay de Arucas a la capital y no existiendo aún la carretera, alguien con visión de las cosas y velando por el mayor rendimiento económico del cultivo, que entonces estaba en boga, el de la cochinilla, propuso la acertada idea de aprovechar la pequeña rada existente (conocido como; Puertito, Puerto de Bañaderos y Puerto de Arúcas) “ esta rada ó ensenada dio mucho mas tarde nombre al barrio de, El Portillo ó El Puertillo, como se conoce actualmente” para construir un muelle y por él embarcar la preciada carga procedente de la campiña aruquense, cosa más expedita, que llevarla en lomo de bestias hasta Las Palmas. Según la prensa de la época, este se encontraba entre Punta Camello y Los Palomares.

 
  Y así en junio de 1863, según los periódicos de entonces, salía del Puerto de San Telmo, por primera vez, para Bañaderos, el bergantín Macacoa, bajo el mando del patrón Juan Ruiz y Ruiz y, el de la misma clase Rosalía que mandaba Francisco del Castillo. Las citadas embarcaciones no volvían al punto de origen, evitándose así el contornear por segunda vez la Isleta, cosa rada agradable, sino que seguían su viaje hasta Santa Cruz de Tenerife, donde transbordaban sus cargas a los buques que desde allí la habían de llevar a los países de Europa interesados en el mercado de la grana, especialmente a Inglaterra. Más, antes de zarpar hacia la isla hermana cargaban también en los embarcaderos de Sardina y de Las Nieves las cosechas de Guía, Gáldar y Agaete. Esto se hizo durante un periodo, no muy superior a los dieciocho años, pues a partir de ese tiempo los periódicos no insertan anuncios de barcos para Bañaderos.
 
 
  Cuando Bañaderos  empezó a estructurarse, era alcalde de Arucas don Bruno González Castellano que, por su visión de futuro y por sus inquietudes urbanísticas, más bien parece un hombre de esta época y así, en el acta municipal correspondiente al día 21 de enero de 1865, leemos: El señor alcalde que, enterado de que a los señores que componen la Comisión de Ornato se les habían acercado varios vecinos de la Costa de Bañaderos solicitando la demarcación de sitios para la fábrica de algunas casas en dicho pago y que, conocido por su parte, que de una buena dirección podría hacerse en dicho punto una población de regular aspecto, cree sería conveniente y útil que, sin pérdida de tiempo, se proceda a delinear sus calles por ser una población de nueva creación, capaz de admitir muchas mejoras que redundarían en beneficio de aquellos vecinos. En su virtud, dispuso la municipalidad que, estando a cargo de la Comisión de Ornato, todo lo relativo a la Policía Urbana efectuar la delimitación de las calles de la Costa de Bañaderos procurando que queden convenientemente demarcadas, a fin de que las casas de nueva plantación se construyan arregladas a la nueva delimitación, formando al efecto, en este sentido, el expediente que corresponda.
 
  Esta preocupación determinó que, este pueblo sea uno de los mejores logrados en el término municipal, con calles rectas y bien trazadas y que, como estaba previsto, en su centro quedará el espacio suficiente para la construcción de una amplia plaza frente a la iglesia, que hoy con sus frondosos árboles constituye un rincón ameno y encantador. En el repetido año 1865, que señala el momento culminante del cultivo de la cochinilla, se crea la primera escuela de este pueblo, siendo su maestro don Antonio del Toro, que al frente de la misma realizó una meritoria labor, reconocida y justipreciada por sus coetáneos. Como dato informativo diremos que a la sazón, el sueldo de un maestro era de mil reales de vellón al año, unos cincuenta duros, que los cobraban de los Ayuntamientos que desde entonces pagaban mal y tarde.



  En el año 1866 se aprobó el plan general de carreteras de la isla y a consecuencia de este hecho empezó la que desde la capital se dirigía al norte, que nueve años más tarde llegaba a la plaza de San Sebastián de Arucas. Entonces se recrudeció el problema de por dónde había de seguir y de las tres ideas que se barajaban y que ya hemos expuesto en anteriores crónicas triunfó la de los que opinaban que debía ir por la Costa de Lairaga, que era la denominación que por aquellos tiempos se le daba al sector de Bañaderos y que es, el que históricamente le pertenece, siguiendo luego por Cuesta de Silva y Guía. Decidido ya este extremo, se saca a subasta el trozo que uniría a Arucas con Quintanilla que se le adjudica al contratista, hijo de este pueblo, don Rafael Henríquez Marrero por un hilo de 117.114 escudos, dándose principio a las obras en noviembre del año 1875, invirtiendo en las mismas un año. Este fue otro reactivo que estimuló el desarrollo de Bañaderos, mejor dicho, de la Costa de Lairaga, y que trajo consigo una era de esplendor y bienestar para sus pacíficos moradores. No debemos olvidar que este pago ocupó siempre un lugar muy importante en cuanto a la calidad y cantidad de sus frutos dentro del ambiente agrícola aruquense.

 
  Así surgió el caserío de la parroquia de San Pedro de la Costa de Lairaga, situado frente al populoso mar, que se extiende hasta una lejana línea en que mar y firmamento se fusionan y confunden.

 

   Los naturales de la Isla llamaban a esta franja costera del Norte, “Territorio  de Airaga” que comprendía, según crónicas antiguas, desde San Felipe hasta la entrada de Guanarteme. Durante y después de la conquista (1.402 (1.478-1.483)) sus nombres fueron: Costa de Airaga, Costa de Lairaga, Los Vañaderos, Costa de los Bañaderos y Bañaderos, como se conoce actualmente.

 

Museo Canario


  Para concluir, decirle a todos aquellos que dicen ser políticos por tener cargo ó se autodefinen políticos como si de una carrera se tratara, (que no necesita bachiller ni cátedra Universitaria) que el hecho de serlo, no les faculta para cambiar o renombrar pueblos, barrios ó lugares históricos. A aquellos que no lo son, y creen ser sabios, a ambos, que no sigan diciendo sandeces. A todos ellos les recomiendo que se molesten en consultar las hemerotecas.

 

P.D. Nada tengo en contra de los vecinos de El Puertillo, todo lo contrario, siempre me han tratado y les he tratado, como personas de buena vecindad; con educación y respeto.

 
José Antonio del Rosario

 

sábado, 8 de septiembre de 2012

¿SIRVE ALGUNO?


¿SIRVE ALGUNO?

 

 
 Todo hombre o mujer de gobierno libre de remordimiento, no sólo de lucidez de inteligencia, sino de tranquilidad moral. ¿Cuál de estas dos condiciones le faltan? No es él el hombre o mujer que se necesita. Se necesita un gobierno que no conozca el miedo y que lo desprecie; que tenga más respeto al interés de España que a las comas y tildes de artículos y de reglamentos. Que haga callar a los timadores de la política. En una palabra, que no se amilane ante una amenaza y meta en cintura a los espíritus revoltosos que imponen su influencia política abusiva a la inmensa mayoría de pacíficos ciudadanos.  Tenemos una “FAMILIA” senil y decadente, incapaz de regeneradora iniciativa y hábil sólo para enriquecerse, para especular y extorsionar, para criticarlo todo y murmurar de todo como chismosas mujerzuelas, se necesita, más que un orador, una inteligencia; más que una inteligencia, un carácter. A ver, póngase en fila la “FAMILIA” militante; ninguno tiene la talla, todos tienen en su historia vacilaciones de entendimientos y debilidades enfermizas.

 

  Las luchas, ambiciones, egoísmos y sed de riqueza de los partidos que manejan la política local y central de este país, del estado que la autoriza y la consiente en cuyas manos está la suerte de nuestros bienes y de nuestros derechos y los sagrados intereses de la justicia. Tribunales incompletos; Fiscalías vacantes; Falta de profesionales en sanidad; Institutos sin profesorado suficiente; Recortes aquí y allá.  Ante este desastre sin ejemplo, ante esta indiferencia de los gobiernos y de nuestros representantes, cabe pensar si alguna maldición ha caído sobre este País.  Desatendidos por conveniencias supremas, ¿cómo es posible que la Justicia sea franca, recta y pronta su administración? Pero, ¿Cómo es posible una Sanidad ¿pública? con falta de profesionales, con brutales recortes y copagos? ¿Cómo es posible una enseñanza digna, sin contratar más profesores y recortar partidas presupuestarias? ¿Cómo es posible unos Servicios Sociales si despiden personal, recortan presupuesto y carecen de material por no pagar los vencimientos a su debido tiempo? ¿Es posible tanto debate político para que un parado de larga o corta duración, con familia a su cargo, se le pague 400 ó 450 euros que nunca llegará a final de mes, acaso no trabajó, no lo pagó en su día? ¿Cómo es posible que se congelen las pensiones cuando muchos pensionistas no llegan ni a 400 euros, acaso en su día no trabajó y los pagó? E de decir que la desvergüenza y la picaresca esta a la orden del día, en muchos hogares los jubilados molestaban, no tenían tiempo para atenderlos y los metían en una residencia, con el dinero de su pensión claro, hoy los sacan y vuelven a casa para aprovecharse de su dinero. ¿Qué calidad de vida tendrán? ¿Qué atenciones recibirán? ¿Quién o quienes le cuidará? ¿Los Servicios Sociales donde estarán?

 

  Los gobiernos españoles nos tienen acostumbrados al abandono y al desprecio. Para ellos el País, es tierra que debe explotarse y lugar a donde conviene mandar lo que la dignidad de otros pueblos saben rechazar; pero ¿y nuestros representantes? ¿Es que estamos huérfanos de hombres y mujeres que luchen por nuestros intereses y que amparen nuestras legítimas aspiraciones? ¿Es que la justicia es cosa da poca monta? ¿Es que aquí nadie se mueve sino para las cuestiones personales?  En los pueblos, el menor entorpecimiento en un servicio público o de justicia, es asunto suficiente para que sus Senadores y Diputados ¿sirven algunos en este país? interpelen al gobierno y hagan objetiva oposición en las Cámaras. No es ese el ejemplo seguido por nuestros representantes que con su silencio, autorizan ese abandono torpe ó injusto, en perjuicio de los intereses de todo un pueblo.

 

 Cuando  no defendemos nuestros derechos perdemos la dignidad y la dignidad no se  negocia. "Si luchamos podemos perder, si no luchamos estamos perdidos"

  

José Antonio del Rosario