UN PAÍS DE CONFETIS Y SERPENTINAS
Un País que no necesitaría la intervención,
sólo necesita la supresión del sistema autonómico, que representa un
despilfarro anual de más de 120.000 millones de euros, equivalentes al 12% del
PIB. Sin embargo, la oligarquía política se opone radicalmente a
desmontar esta gigantesca estructura que ha levantado en su exclusivo beneficio.
A día de hoy, el déficit de las regiones y ayuntamientos asciende a más de
5.000 millones de euros mensuales, y está siendo cubierto por el Gobierno con
supuestos “adelantos presupuestarios”, que jamás serán devueltos. Queremos y
exigimos Estados Federales.
Un País con una deuda
pública total (no solo la computable) del 118 % del PIB oficial, un déficit
2012 estimado en más de 110.000 millones y unos intereses del 4,5% del PIB
oficial en los próximos 12 meses, ha superado el punto de no retorno. Y para
evitarlo bastaría exigir una reforma radical de los modelos de gobiernos “de la Nación, Autonómicos e instituciones
territoriales” responsables del gasto público. Es absolutamente
inaceptable, tanto social como económicamente, que suban impuestos y recorten
prestaciones, sin antes acabar con el despilfarro que la “Familia” tiene por
norma y costumbre. ¿Cómo destruir la economía productiva y de las familias
y mantener intacta la improductiva?
Un País que ha estado gobernado más de veintisiete
años por gobiernos poco cualificados y ahora, a pesar de las ilusiones puestas
en el cambio, el actual se ha revelado un fracaso total. Ni tiene
coraje, ni tiene un plan ni intención alguna de tenerlo, toda su gestión ha
resultado una auténtica tragedia. Ambos, junto con el aparato “Familiar”, funcionan exclusivamente
como una oligarquía.
Un País que tiene más 450.000
políticos, cuatro veces más por habitante que la UE, de intereses comunes y
nunca como partidos nacionales. Para ellos son más importantes sus ventajas
partidistas y personales que los intereses de la nación. Lo que les lleva a
mantener a toda costa un Estado de despilfarro y corrupción.
Un País con 17 autonomías territoriales,
totalmente contrarias, autonomías, cuyas competencias más que duplican a las de
los Estados Federales, son el vehículo con el que la oligarquía política fue
colocando a sus familiares, amigos y correligionarios, con todos los órganos
propios de una nación. En CANARIAS. El
acuerdo
interno de la Mesa del Parlamento de Canarias, secretamente guardado para el resto de los ciudadanos. “La señora transparencia sigue sin aparecer” datado el 7 de abril de 2008, nos desvela la asignación económica
mensual de 18.000 euros para cada grupo presente en el hemiciclo, más 1.750
euros por cada diputado obtenido en las elecciones. Subvención destinada a
sostener la estructura de los cuatro grupos que integran la Cámara regional:
Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN), Popular, Socialista y Mixto (NC-PIL).
El Parlamento reparte cada mes 177.000 euros para que los 60 diputados donde
reside la soberanía del pueblo canario puedan ejercer su actividad
parlamentaria y ¿atender las
reivindicaciones de ciudadanos? y asociaciones de toda índole. El importe
se eleva a dos millones de euros al año, sin contar los sueldos de 50 de los 60
diputados que componen la Cámara regional y las dietas que les corresponden por
alojamiento y manutención. El Grupo Nacionalista y el PP, con 21 diputados cada
uno, le corresponden cada mes 54.750 euros; seguidos del PSC-PSOE, con 44.250 y
el Grupo Mixto con 23.250 euros. Las cuentas parlamentarias para el presente
año ascienden a 24.853.788 euros. El punto dos del artículo 25 del Reglamento
del Parlamento de Canarias determina que los grupos deberán llevar una
contabilidad específica de la subvención y tendrán que facilitarla a la Mesa
siempre que ésta lo pida. Por contra, este órgano de gobierno nunca ha
solicitado tal información.
Un País donde el amiguismo y familiares no
necesitan oposición para un empleo público. Primero colocaron a decenas de
miles, hoy totalizan más de dos millones de empleados públicos nombrados a
dedo, los profesionales e interinos los mandan al paro. Y para no tener que
dar explicaciones a nadie crearían hasta 3.000 empresas públicas, la gran
tapadera del despilfarro, empleando a 400.000 personas entre amigos y
familiares con sueldos del 35% más, superiores a la media.
Un País en que el grueso de la crisis bancaria derivaría
también del modelo de Estado. El 54% de los depósitos se concentraban hasta
el año 2.000 en cajas de ahorro, que era el banco con “cartilla” de las clases humildes durante casi dos siglos y que se
convirtieron en botín preferido de los Gobiernos Autónomos. Con “gestores”
irresponsables y moralmente presuntos corruptos, interrelacionados política y
económicamente por las autonomías, que les garantizaría la no intervención del
Banco de España primero y la ocultación de la realidad de sus balances después.
En solo ocho años. La “FAMILIA”
sellaría un pacto de silencio para que ninguno de los responsables de tamaña
catástrofe fuera procesado. Una de las últimas acciones al respecto, fue no destituir en su momento al Gobernador
del Banco de España a cambio de su silencio. Desde el 2008 el Gobierno ha
inyectado 52.548 millones de euros más 40.000 millones que habrá que añadir
para sanear con dinero público en su mayoría, la banca PRIVADA.
Un País en que el nivel de endeudamiento público y privado del
PIB, es el más elevado del planeta, deuda que probablemente jamás podrá
ser devuelta. La deuda pública no cesa de crecer, los préstamos se entregan sin
control alguno para financiar el gasto corriente y los agujeros bancarios, y
donde ni un euro va a la economía productiva, lo que arruinará al País para
varias generaciones. El rescate bancario ha sido de nuevo insuficiente,
porque se ha infravalorado la morosidad, la real es doble de la oficial.
Corrupción y chantaje crea un círculo vicioso de bancos quebrados comprando
deuda con el dinero público para mantener un Estado quebrado, que a su vez se
endeuda para salvar a estos mismos bancos “malos”.
Un País en que la
intervención es inevitable, y esta se hace en forma indiscriminada,
desconociendo la realidad económica y social de la nación, reduciendo salarios
y prestaciones y subiendo impuestos, sin cortar de raíz los focos de despilfarro
y manteniendo intactos los más de 450.000 políticos, parásitos sociales en su
mayoría, que nos han llevado a la ruina, el resultado será un desastre
histórico y la miseria y el hambre para millones de personas. Antes de la
intervención exigir en su lugar reducir el endeudamiento y crear empleo
significativamente en relativamente poco tiempo, mientras que la alternativa propuesta
por la “FAMILIA” conllevaría una
brutal deflación interna con unas consecuencias económica y socialmente
devastadoras. Solo para mantener los privilegios de una oligarquía política
parasitaria y corrupta.
Fuentes consultadas: Medios de comunicación.
Un País en donde el Gobierno
Central y los Autonómicos se dedican a desviar la atención de los ciudadanos
con noticias manipuladas en las radiotelevisiones, pagadas con nuestros
impuestos y prensa escrita afines a sus políticas como; partidos de futbol
diarios, programas basura, organización de fiestas y tenderetes para irnos de
copas ¿no están prohibidas en la calle?, crear comisiones que solo sirven para
colocar y hacer ganar buenos dineros a los suyos, crear enchufes de trabajo en
las administraciones que no sirven para nada ,
comprar inmuebles para tenerlos vacíos, alquilar otros con mensualidades
millonarias para que los amiguetes sigan tirando, etc. La “FAMILIA” es muy ducha en políticas manipuladoras, con su verborrea
más propia de vendedores de feria, nos quiere transmitir que todo va bien, para
que no nos ocupemos de la realidad devastadora que está asolando este País.
Un País donde la mayoría de sus ciudadanos se devanean los sesos en como poder llegar al final de mes (hoy desgraciadamente pocos lo consiguen), mientras, la “FAMILIA” en el poder y su pandilla no saben qué hacer para tapar sus corrupciones y chanchullos a los medios de comunicación y al enjuiciamiento de la Ley. Una “FAMILIA” metida a feriante, que nos invitan y nos organizan fiestas y tenderetes en calles y plazas semanalmente, con su proceder rastrero nos quiere dar a entender que vivimos en un País maravilloso, donde sus ciudadanos son todo un ejemplo de alegría y diversión.
Pero he de poner una queja; solo nos falta en
este País de cuento de Hadas, que la “FAMILIA”
nos mande por correo y con acuse de recibo, los confetis y serpentinas para que siga la fiesta, a cobro
revertido, claro.
Una "FAMILIA" de Honor y Palabra
Una "FAMILIA" de Honor y Palabra
José Antonio del Rosario