ACTITUDES
He decidido que a partir de hoy, no volveré a
definir como políticos a la “FAMILIA” de este País. Un Gobierno que llama a la
mayoría de los ciudadanos “TERRORISTAS”
no merece dicho Honor, ni mi respeto. Nos llaman “TERRORISTAS” y no tenemos pistolas, ni fusiles, ni tanques, ni
granadas, ni aviones, ni barcos, ni ejército,
ni una seguridad acorde con los tiempos, ni una justicia igual para
todos, (demasiadas veras de medir). Cuando el Poder Judicial y el Poder
Político se pasean cogidos de la mano, no es necesario ser lumbreras para
averiguar su finalidad. Nos llaman “TERRORISTAS”
por luchar por nuestros derechos ultrajados y derogados por decreto.
Recordarle
a la mayoría de mis conciudadanos, que el Maná (pan de Dios) según la Biblia
(misterio aún por resolver), del cual el pueblo Judío se alimentó durante 40
años, se agotó hace muchos siglos.
Habrá que ir desempolvando la tiradera (en
otros lados tirachinas), quizás dejen de llamarnos “TERRORISTAS” y nos reetiqueten como “ESCUADRONES DESESTABILIZADORES”; por eso…… de la revolución social.
Cuando los gobiernos son austeros,
las sociedades son prósperas.
José
María Aznar ¿Por qué no le arán caso al jefe?
¿Qué
es la Democracia?
Democracia es una forma de organización social
que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En
sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son
adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de
participación directa o indirecta. Hay democracia directa
cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia
indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por
personas reconocidas por el pueblo como sus representantes (los de este País, han fracasado). Por último, hay democracia
participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a
los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan
ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita
a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios.
¿Qué
es la Dictadura?
La
dictadura es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura
de un solo individuo (dictador), generalmente a través de la consolidación
de un gobierno de facto, que se caracteriza por
una ausencia de división de poderes,
una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría
que la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de consentimiento por parte de cualquiera
de los gobernados, y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición
llegue al poder.
Desde el Poder que la “FAMILIA DEL VIERNES” ostenta en este País, algunos individuos e
individuas, con tendenciosas finalidades, han querido cifrar y definir la actitud
oposicionista de la mayoría de los ciudadanos, como un deliberado deseo de
quebrantar y demoler al Gobierno “FAMILIAR”.
Nada más lejos de la realidad que esa supuesta
postura, incompatible con el
acendrado amor y reiterado fervor que la mayoría de los ciudadanos
han demostrado por una Democracia real, Su política, no es de sistemáticas
diatriba, a los hombres que integran la gobernación
del país. En cambio,
sí es de ataque recio, directo e inflexible a todas y cada una de las situaciones injustas que ese
Gobierno “FAMILIAR” haya podido crear y está ejecutando.
Los ciudadanos se han sumado siempre con íntimo regocijo, a toda resolución adoptada de tipo democrático y justo. Pero no ha querido ni ha podido jamás mostrar
su colaboración, sino, por el contrario, su manifiesta repulsa, a toda disposición que en su entraña oficial haya llevado un germen atentatorio
a los principios constitucionales
y legales de este País.
Por ésta razón esencial, a veces en el Parlamento, en la prensa o en
la tribuna se levantan
voces radicales de protesta y actitudes
razonables de oposición. Voces
que, al igual que repudian procedimientos arteros de políticas dictatoriales,
recriminan sistemas injustos del
poder constituido. Política de
serena altivez que busca siempre, dentro del respeto a la Democracia, normas de
tipo equitativo que amparen los derechos de los ciudadanos y velen por
el progreso de nuestras instituciones y valores.
Por esta razón, en el amplio horizonte de la
política de este País se dibuja cada vez
más recia y clara
la figura de un Partido
Radical Dictador. Porque quiere y apetece una Regresión al pasado, donde Política
y Justicia estén vinculadas
a leyes excepcionales
de represiones antidemocráticas, pero
la mayoría de los ciudadanos de este País, SI seguiremos luchando por
principios de convicción moral, de orden cívico, de justicia y de
mutuo respeto entre ciudadanos
y Gobiernos capaces de instaurar una Democracia real.
Y dentro de toda esa política bananera gubernamental, el máximo error radica
en pensar que la justicia y rectitud de una resolución quedan consagradas por el
solo hecho de contar con la disciplina de una mayoría.
José Antonio del Rosario