sábado, 3 de febrero de 2018

¿PARA QUIEN LA MEJOR TAJADA?





¿PARA QUIEN LA MEJOR TAJADA?

 

      Mariano Rajoy ha advertido que "Por encima de la ley no hay nada. La ley es el conjunto de normas por el que se rige nuestra convivencia, la garantía de los derechos, protege al débil frente a los abusos del más fuerte". Fuente: El País.

      Los ricos aumentan un 60% en España desde el inicio de la crisis, y la mayoría de los políticos dan brindis al sol por la creación de dos millones de empleos precarios en cuatro años. Más de doce millones de ciudadanos están en el umbral de la pobreza. La intencionada maniobra a la baja en la calidad del empleo, contratos laborales, salarios y jubilaciones, han dado pie a los políticos, banca y empresarios a enriquecerse a costa de los ciudadanos, a los que por decreto les han obligado a una esclavitud programada.

      Según la Seguridad Social hay 5,9 millones de jubilados, a los que la Hacienda Pública les retiene nuevamente el IRPF mensual. “Los jubilados no trabajan para empresa alguna” La mayoría se jubilaron a los 65 o más años y pagaron su impuesto sobre la renta de su trabajo.

      Europa suspende a España en listas de espera y precio en la Sanidad Pública, los pacientes pagan un 24% más gracias al copago impuesto por el Gobierno. Bruselas sitúa a España en la cola de prestaciones sociales, los inmigrantes reciben más prestaciones sociales y sanitarias que los contribuyentes españoles.

      En la situación de pobreza que asola el País, es imposible una educación, servicio sanitario y prestación social públicas de calidad. El negocio interesado en la concertación y contratación de centros y empresas privados merma considerablemente la prestación de servicios públicos a los ciudadanos.

      Políticos, empresarios y medios de comunicación afines, se dan repetidamente con cantos en el pecho por que en España los turistas superaron los 80 millones. Pero, ¿quién o quienes se llevan la mejor taja? Según el informe Ceinsa 2013-2017 los trabajadores han perdido el 7,1% en sus salarios, estos no han crecido al ritmo que los bienes de consumo. En 2018 habrá mayor brecha en el poder adquisitivo de las familias. En el caso de los pensionistas en general, la perdida de poder adquisitivo es de 2.387 euros en el conjunto de España, según estudio de UGT. 4,7 puntos menos que el índice de precios de consumo.

      Las políticas impuestas en este País es toda una farsa, mientras la mayoría de los políticos y sus socios de conveniencias nadan en marea llena, al resto de los ciudadanos nos arrastra la corriente de la marea baja.

      Por encima de la Ley no debería haber nadie, pero la interpretación de la misma siempre depende de quien es el denunciante y quien el denunciado. Hechos y razones nos demuestran cada día que la garantía de los derechos no protege al débil freta a los abusos del más fuerte.

 

 

José Antonio del Rosario

LLÁMAME VIOLENCIA HUMANA




LLÁMEME VIOLENCIA HUMANA

 

 

      La bestia humana ha llegado a tal intolerancia, que cree tener licencia para emplear la brutalidad, el desprecio, la humillación, el maltrato físico y sicológico, e incluso asesinar a otro ser humano porque no se somete a lo que la bestia cree tener derecho.
 

      Al igual que la flora y la fauna el humano también nació libre, pero surgió la bestia con su intolerancia formando batallones políticos, eclesiásticos, militares, caciquiles, comerciales, sicarios, mafiosos, etc. Y dictó leyes y normar contra la tolerancia y la libertad. 

 

      Epidemias distintas y un sólo malestar: inclemente en su proceder que corroe la sustancia útil del país. Profesionales del crimen de matar hombres y mujeres, profesionales del crimen de matar almas. Profesionales del crimen de matar valores y cultura que para la bestia no es de gran utilidad.

 

      Sortean cuerpos, arrastran sables, reparten hostias y precariedad en amigable camaradería, han sido durante largos lustros, los amos efectivos e indiscutibles, de esta mugrienta lacra que invade el País.

 

      Animadores de una idiota fiesta, insensibles a la tolerancia del machismo y feminismo que violentan y asesinan a sus semejantes por creer que les pertenecen: alimentadores de una casta parasitaria, autores de un patriotismo, que no es sino un grosero matonismo oficial, que siembra de horrores con su impronta intolerancia.

 

      Ni la bestia puede quitarse de encima, ni a humo de pajas, el perfil odioso y odiado de estos macabros peleles.  Los ciudadanos inteligentes se ahogan en la charca de vulgaridad que son los ámbitos ibéricos. No hay pánico a la ley, esta parece ser que no es lo suficiente dura cuando la aplican ciertos servidores en la defensa de la víctima, esta parece ser la culpable de casi todo. La prosa imprudente en los medios de comunicación envilecidos y envilecedores, acorralan y atosigan a la victima sin importarles un carajo su sufrimiento y su vergüenza para lograr su artículo de gloria.

 

      Ya en sí, la expresión “violencia de género” más conocida como violencia machista, es una violación de los derechos y la defensa del hombre ante la violencia feminista hacia él. “Género, de muy antiguo también es sinónimo de mercancía (el producto que se ofrece en venta)” Si aplicamos este sinónimo, la trata de humanos para servicios vejatorio-sexual, vejatorio-laboral, vejatorio-salarial, etc., continúa siendo muy rentable en este País.

 

      El puñado de humanos que luchámos abiertamente contra la bestia, además de ponernos enfrente del estoque asesino y de una insuficiente ley como también de una clara excomunión episcopal, tenemos que desafiar, por añadidura, los artículos de prensa de un rancio color amarillento. Muchos están al pairo de esta lacra social, otros tantos están soporizados por la Señora Rutina, que es nuestro peor enemigo.

 

      Entre analfabetismo, drogas, cuernos, corrupción, sables y hostias, una buena parte de la juventud española del último cuarto del siglo pasado hasta hoy, se idiotiza hasta tal extremo, que le hechiza todo lo que hace ruidos bonitos, todo lo que ofrecen conjuntos bonitos de colorido y todo lo que se mueve bajo el signo de un ritmo de circo o de feria.

 

      Aún no podemos decirse que hemos acabado con los bestiarios, ni mucho menos, que hemos destruido la fiesta nacional como vandálico tipismo.

 

      Gracias al tenaz compromiso-democrático de unos cuantos abnegados espíritus revolucionarios se debe la formación de una fuerte corriente de aversión hacia estos bestiales-rectores de la violencia, que retratan la idiosincrasia de un país y de una época decadente. 

 

 

 

José Antonio del Rosario