jueves, 21 de enero de 2021

LLEGARON TARDE Y MAL

      China fue el país que reportó el primer caso del COVID-19 en diciembre pasado desde Wuhan, China pagó un precio muy alto en contagiados y muertes que luego se extendió por todo el Mundo.

     China cerró a cal y canto Wuhan para que no se extendiera la epidemia por todo el país, demostrando que su sistema público sanitario funcionaba a la perfección, dotándolo del material humano, hospitalario y material sanitario que hiciera falta para controlar el virus, y lo consiguió. La gran lección es que no necesariamente un brote debe alcanzar un máximo natural que desborde los sistemas de salud. 

    China cerró cinco ciudades de la noche a la mañana dejando incomunicados a treinta y cinco millones de personas puestas en cuarentena, sin contemplaciones. Paró todo el transporte público y comercios no esenciales, los ciudadanos no podían salir sin autorización y acometió la gran tarea de desinfección de todas las ciudades.La primera fue Wuhan con once millones, su receta dio resultado. 

      La gran lección que China dio al resto de mundo de como parar la pandemia no fue escuchada por este, sus gobiernos se dedicaron a acusar y especular de que China intencionadamente propagó el virus. China atacó la pandemia mientras aumentaba y fue detenida cuando avanzaba, algo que el resto del mundo ignoró. Quizás porque sus sistemas públicos sanitario son deficientes y no están dotados convenientemente, o tal vez porque el capitalismo es más importante que la salud de los ciudadanos. 

      La sanidad pública universal española, “antes mas universal que hoy” por obra y gracia de la especulación del negocio político y empresarial que se han empecinado en semiprivatizar, carece de personal sanitario, de material adecuado y de alojamiento, necesarios para detener esta gran pandemia que nos asola. Las autoridades españolas sabían de la gravedad del Covid-19 desde enero, pero actuaron tarde y mal. 

     España supera desde el inicio más de 2.000.000 de personas contagiadas y más de 50.000 fallecidos. Y para rematar el asunto, no se les ocurre otra cosa a las autoridades españolas que subir impuestos, permitir que las eléctricas especulen al alza el precio de la luz, que los comercios suban precios en los productos básicos, y todo lo que al comerciante le parezca bien. Las autoridades españolas han tasado la vida de un ciudadano (no político), a un vergonzoso precio mínimo. 

      En España un político es más valioso que 50.000 ciudadanos de a pie. Un país comunista dio toda una lección al resto de países capitalistas-democráticos de como frenar esta pandemia, con medidas muy duras y contundentes, pero eficaces y sin miramientos. Sólo hay que leer el resultado. Quizás para muchos ciudadanos, los países comunistas son sistemas totalitarios que someten a sus ciudadanos y les paga míseros salarios, y donde sus vidas no valen un carajo, (de acuerdo). 

     Mis preguntas son; ¿Cree Usted que en la España Democrática con su sistema de gobierno y sus Clanes políticos que apenas han variado en decenas de años, con míseros salarios, con pensiones en su mayoría irrisorias después de tantos años trabajados, con una sanidad universal en precario, es diferente? ¿Cree Usted que, con sindicatos, enseñanza y hospitales concertados, la corrupción, la especulación a cuenta de partidas presupuestarias del Estado, con un sistema jurídico semi-sometido al sistema, etc, etc, es diferente? ¿Cree Usted que vive en la abundancia con el sistema de gobierno impuesto y sus Clanes políticos al frente de este País “quizás aquí su vida tampoco valga un carajo”, lo cree diferente? 

P.D. Decirles a todos los iluminados que la luz que desprenden no mata al bicho.