domingo, 20 de marzo de 2022

LA HIPOCRESÍA POLÍTICA

 

LA HIPOCRESÍA POLÍTICA


    La provincia del Sáhara Occidental llevaba años siendo la molesta piedrita en el zapato del franquismo. El Comité de Descolonización de la ONU recomendó en 1966 la autodeterminación del territorio, decisión que España acató un año después.


     España anunció en 1974 que celebraría un referéndum de autodeterminación en los primeros meses de 1975. Pero entonces, Marruecos puso en marcha toda su maquinaria para evitarlo y ante la disputa, la ONU encargó un dictamen al Tribunal Internacional de La Haya, que finalmente fue publicado el 16 de octubre de 1975. Su conclusión: el Sáhara Occidental no tenía vínculos de soberanía ni con Marruecos ni con Mauritania.


   El 6 de noviembre de 1975 comienza la llamada Marcha Verde, la vergonzosa retirada de España de su provincia del Sáhara, comenzando la agonía y la traición al pueblo saharaui. Mientras el “Innombrable” agonizaba, Marruecos negociaba en Madrid y Nueva York, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.


    El 14 de noviembre se firmaron los Acuerdos Tripartitos de Madrid, por los que España cedió la administración del territorio a Marruecos y Mauritania, algo que no puede hacer porque ninguno de estos dos países tienen soberanía sobre el Sáhara Occidental.


   Ningún gobierno a asumido su responsabilidad de impulsar un acuerdo que establezca un Estado independiente en el Sáhara Occidental. España es potencia administradora de iure, aunque no de facto. Es decir, que lo es ante la ley, pero no en la práctica.


    Esto se debe, explica el sumario, a que los Acuerdos de Tripartitos de Madrid no son válidos si no se realiza un referéndum en el territorio ocupado. La Asamblea General de Naciones, en su resolución 3458B, “admitió el Acuerdo Tripartito, siempre y cuando los firmantes de dicho Acuerdo realizaran un Referéndum”, se explica en el sumario. Este Referéndum no se ha realizado.


    Debido a esto, el sumario dicta que “España, de iure, aunque no de facto, sigue siendo la Potencia Administradora, y como tal, hasta que finalice el periodo de la descolonización, tiene las obligaciones recogidas en los artículos 73 y 74 de la Carta de Naciones Unidas”.

"España dejó en la cuneta a un amigo", los lazos de amistad hubieran asegurado acceso a los ricos recursos naturales del territorio: “fosfato, bancos de pesca, minas de uranio, cobre, oro y petróleo”.

Los Clanes han enquistado la hipocresía en sus políticas de gobierno, sostienen que la hipocresía es necesaria para el normal funcionamiento de la sociedad. De este modo, los individuos deberían fingir sentimientos contrarios a los que realmente experimentan para evitar conflictos. Se cree que si los sujetos dijeran la verdad sin ningún tipo de tapujos podrían provocar situaciones incómodas o indeseadas. En este sentido, la hipocresía es engañar a los demás; es una de las tantas formas que adquiere la mentira.