FÁBRICA DE SUEÑOS, GRANJA DE POBRES
LAS COSAS COMO ANTES
¿Tiene este país una DEMOCRACIA? Yo diría que no.
Si la política se ejerciera democrática y legalmente para todos por igual, este país sería mucho más próspero, más cívico y con mucha más credibilidad en el resto del mundo.
Pero si se continúa ejerciendo por DECRETO como hasta hoy, no estamos en una democracia, estamos en una DICTADURA, en la que los ciudadanos no cuentan para nada. Una DICTADURA ENCUBIERTA a la que le han puesto un disfraz con un eslogan escrito con la palabra “democracia”.
Estos salva patrias (los mismos de ayer) pero con distintos “collares”, que se pasan por el arco del triunfo las leyes, ordenanzas y normativas cuando les convengan y que están al servicio del gran caciquismo, de las grandes empresas, de las multinacionales, de los monopolios y la banca de este país, ignorando hipócrita y cobardemente al resto de los ciudadanos, están llevando este país a la más miserable de las ruinas, e incluso se permiten la desfachatez de manipular el Poder Legislativo y el Poder Judicial.
Con casi cinco millones de parados y subiendo, esta “familia” de hipócritas que presumen públicamente de demócratas que cambian de chaqueta, según convenga, intentan por todos los medios y artimañas, engañar a los ignorantes del pueblo (ya somos muchos que no lo somos) vendiéndonos la “moto” pero sin llaves, diciéndonos que todo está bien, todo está controlado, bajamos salarios, pensiones, ayudas sociales, permitimos los despidos a 20 euros y rebajamos o quitamos, todo aquello que por trabajo y por ley corresponda al pueblo. Subimos todos los impuestos, de tres en tres meses, porque el país, necesita la recuperación económica y hacer ver al resto del mundo, que este país cumple con los objetivos marcados por la Comunidad Económica, han hecho los deberes ¡para quien! , ¿para el pueblo? o ¿para la “FAMILIA”? yo diría que para esta última.
Es escandalosa la actuación de nuestra “familia” política en los diferentes gobiernos (central, autonómicos, cabildos, diputaciones y ayuntamientos), no se hace nada en bien de ellos, pero sí en beneficio de todos aquellos que puedan conseguir votos al gran caciquismo o gran capital ¿…..?, los presidentes y alcaldes que por obra y gracia de sus funestas gestiones que soportamos, en espera de que llegue el momento de que podamos arrojar por la borda juntos con sus comités electorales, pues no otra cosa son los actuales gobiernos. Miremos detenidamente en una sesión o merienda de parlamento, senado, cabildos, diputaciones, ayuntamientos y otras, a los diferentes grupos que asisten, a los que los presidentes y alcaldes han conseguido hacer a la mano (palabra vulgar) y se verá que la actuación de aquellos grandes bienhechores del país va encaminada pura y exclusivamente en busca del voto que le asegure la estancia en la despensa del pueblo, ¡como que es la habitación más nutritiva que hay en la casa!. Si miramos, repito, a los que componen gobiernos y corporaciones, no nos podremos extrañar del abandono y estado de miseria en que se encuentra el pueblo; los diferentes partidos “políticos” trabajan con denuedo las elecciones y eso es bastante labor para los rabanillos que desastrosamente dirigen los diferentes gobiernos y municipios, y aquí tenemos que aplicar aquello de no se le pueden pedir peras al olmo, así es que resignémonos a soportar a estos administradores y amparadores de media docena de gansos y holgazanes que con promesas de conseguir determinado número de votos, viven como las culebras: arrastrándose a los pies de los caciques; estos son seres despreciables, son como la babosa que van dejando su asquerosa señal por donde se arrastra…………..
Pero en sus funestas actuaciones que padecemos, hay algo más lamentable; anular, despedir, separar, humillar, arruinar, etc…, a todo aquel que con su trabajo y honradez intachables se preocupan por salvar la hacienda del pueblo, para dar cabida a todos aquellos que amparados y enchufados por el cacique o el amo de turno, cobran sus nóminas sin apenas trabajar, y no digamos de los presidentes, vicepresidentes, consejeros, ministros, senadores, diputados, alcaldes, concejales y de más garepillas que se enriquecen del presupuesto a los que se creen dueños y señores que atropellan cobardemente a los ciudadanos y de los parásitos que roen las haciendas sin importarles un comino el déficit; quieren continuar en las próximas elecciones acudiendo a la zapatería del pueblo a reponer las botas que se les habían estropeado en los viajes en busca de nuevas artimañas y cobardes mentiras.
Vuelven con más pretensiones de lucro, de protección a la camarilla caciquil y amiguetes varios, y ya estamos como antes. Entra el gran amo y con él vuelven todos sus secuaces. Miremos la pobreza, la inseguridad, el seguir pagando las incompetencias, el seguir sufriendo y padeciendo sus arrogantes maneras de gobernar, sus prepotencias, sus soberbias y despotismos y entonces diremos: ya puede seguir la merienda, todos los convidados están presentes.
a Jacinto del Rosario Santana
In Memoriam
Redactor del bisemanario LA VOZ OBRERA
José Antonio del Rosario
