HASTA QUE NO LES TUMBEMOS SERÁN LOS
MISMOS
Cuando acudimos a los últimos recursos por
la desgracia, que la crisis por decreto
nos azota y agobia continuamente; cuando nuestros pensamientos se pierden en un
mar oscuro de dudas y contradicciones que parecen aumentar cada vez más, y
cuando la vacilación más nos incapacita, se llega a un estado, en que miramos
con cierta tranquila y apática indiferencia la adversidad que nos rodea.
Así es como podemos explicarnos ciertas risas
que son últimos llantos, ciertas caras iluminadas de dicha, satisfacción,
tranquilidad, que no son otra cosa que manifestaciones posteriores de dudas,
contratiempos y agonías. Y es que es tendencia general el olvido, y no se
distraen presentes desgracias sino con manifestaciones de estériles alegrías. Ley general de lo humano que hace extensivo en el conjunto
de los pueblos lo que se nos ofrece real en
el detalle de los hombres, las sociedades experimentan a su vez este período
cínico de calamidades, precursoras de próximas tragedias.
Veremos unida a la decadencia de un pueblo, la embriaguez de los sentidos y el libertinaje
en las acciones de aquellos que juraron y perjuraron defender; con el vaso en
la mano, brindaran por la orgía en los hechos, veremos que desafiarán en las
páginas de la historia la feroz lucha de un pueblo en vísperas de hundirse. No
nos vale que sus oradores enternecieran a las masas populares desde la tribuna
de las arengas; no que sus legisladores escribieran grandes principios de
derecho en sus códigos, nada de esto nos vale. ¿Acaso no lo siguen intentando
con palabrería vana, retórica infecunda y embuste intencionado? Puede que
esperen del pueblo la sumisión plena, una vida aletargada en las pasiones y la
esclavitud diaria, sin un fin futuro.
Veamos y estudiemos el hecho. Al comienzo de
sus campañas electorales nos prometen tiempos nuevos, leyes más justas, trabajo
y bienestar, enseñanza y sanidad futuristas, etc, etc....... Que colocarían al
País a la cabeza de Europa y del Mundo. Fuera del mapa, vamos. Provistos de
avituallamiento para el recorrido, suena el disparo de salida, besan cruces,
medallas, estampitas y se desean suerte. Esta es la última campaña parida, de
momento.
Estamos convencidos de que los problemas de
España tienen solución y de que los españoles tienen futuro. El programa del
Partido Popular. Un programa para crecer y generar empleo, para apoyar a
nuestros emprendedores, y para garantizar la educación, la sanidad y el
bienestar de todos, sin excepción.
Casos estos harto presentados y que llegan por
lo mismo a constituir regla general a fuerza de hacerse patentes, no necesitan
más ejemplos, no obstante, todavía
muy marcados y. muy oportunos, por ser nacional, el mentidero político español
que celebran con los regocijos al uso.
Culminaremos el saneamiento y la
reestructuración del sistema financiero en la Banca y Cajas de Ahorros y exigiremos las responsabilidades debidas a
aquellos gestores que hayan incurrido en una administración desleal o
negligente.
Pondremos en marcha una reforma integral del
mercado de trabajo que dé respuesta al drama social sin precedentes que
representa un país con cinco millones de parados.
El paro masivo y la incertidumbre asociada a
las rentas familiares han deteriorado los niveles de accesibilidad a la
vivienda en propiedad y han provocado un fuerte aumento de las ejecuciones
hipotecarias.
El Partido Popular promoverá que todo alumno
tenga las mismas oportunidades educativas con independencia de su lugar de
residencia y de su situación socio-económica. La mejora de la educación. Esta
es la clave de una sociedad de oportunidades.
La sociedad española comenzó este siglo llena
de optimismo. La desconfianza se ha
traducido en parálisis y pocos son los que se atreven a poner en marcha un
proyecto de futuro. La crisis está dañando las expectativas que los españoles
tienen sobre su futuro.
El Partido Popular se compromete a garantizar
el acceso universal a las prestaciones sanitarias con altos estándares de
calidad. Velaremos por la atención continuada de los pacientes y por la
igualdad de oportunidades en el acceso real a los servicios sanitarios. La aprobación de la ley de la dependencia
respondía a una necesidad real de la sociedad española. El Partido Popular está comprometido con el
mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones.
Situaremos a las administraciones públicas
españolas como un referente internacional en transparencia de la gestión de los
asuntos públicos.
La lucha contra la corrupción es uno de los
objetivos principales del Partido Popular, ya que el funcionamiento del sistema
democrático no debe quedar nunca en entredicho por actitudes permisivas,
indolentes o exculpatorias ante la gravedad de determinados comportamientos.
Reforzaremos la presencia policial en calles y
barrios. Mejoraremos la coordinación entre todos los cuerpos policiales.
La justicia es un poder del Estado, la
garantía última de los derechos y libertades de los ciudadanos. De la efectiva
protección de los derechos e intereses de los ciudadanos depende la
credibilidad del marco institucional, y la realización de la seguridad
jurídica.
La tierra de España pareció pequeño campo a
sus conquistas absorbiendo ciudades, barrios y pueblos, sin que pareciera
saciarse su apetito; la sed de la dominación se agitaba en “La Familia del
Viernes” y en el resto politico-familiar, como una fiebre sin fin creyéndose
dueños tal vez para siempre de aquel poderío que, algún tiempo después, se convertiría
en humo. Si avanzamos otro poco en la
historia, los pueblos españoles se nos presentan míseros y arruinados,
rechazando el modelo futuro por decreto impuesto, que los colocarán a los
límites conocidos de un abominable pasado reciente.
Y de un salto brusco nos trasladamos a los
últimos tiempos, viéndoles hundirse en tranquilas disertaciones filosóficas,
buscando en la calma y el abandono un paliativo a sus desgracias. Les
contemplamos agotados por las invasiones ciudadanas que, cual oleadas de un mar
inmenso se les viene encima, consumiendo el esfuerzo para la resistencia en la
infecunda lucha que imponen, en prácticas deleitosas de sensual doctrina o de
dictadura estoica, manifestaciones ambas que son la negación de la vida en los
pueblos y la señal de su mudable destino en los tiempos.
En todos ellos observaremos siempre que no
cesa de correr el llanto para dar paso ala histérica risa, en esos momentos
terribles que deciden el futuro de su catecismo. Y es, que los Partidos
políticos en su soberbia, quieren morir con la cabeza erguida y el desprecio en
los labios para, por no humillarse, no hacerlo ni ante la ley inflexible que
decide de la suerte de las cosas.
Vemos derrumbarse, en medio de la impavidez o
de la indignación, todas las instituciones que componían nuestra sociedad:
leyes, costumbres, religión, política, enseñanza, sanidad lodos sus factores en
una palabra; con rabia no contenida muchas veces vemos desorganizarse todos
estos elementos constitutivos de la vida de los pueblos. Pues bien; cuando los ciudadanos
llegan a este estado de atonía y aniquilamiento que señalo, cuando en ellos
todo sentido moral es un horrible vacío que nada ocupa; al frente de sus
destinos colocarán a los hombres y mujeres necesarios, indispensables, en la situación
creada, para dar a tal estado su cumplido término. La mayoría de los
ciudadanos no abandonaran el puesto, no cederán el lugar, si no que antes bien,
envueltos en la razón y las leyes, encaramados en la cúspide de la
coherencia, parecerán más mensajeros de
una gloria sin límites que precursores de una evidente e inmensa desgracia.
No es un
ejemplo aislado, sino en todos los casos en los cuales complejo se presenta el
fenómeno, son los mismos hombres y mujeres. No crean que unos fueron los nacionales y otros los comunistas, y a su
vez otros los monárquicos y otros....
nó, son los mismos; el mismo ropaje les cubre, la misma avaricia les mueve, la
misma corrupción los domina, la
misma política les guía, el mismo fin les mueve. Para esta clase de hombres y
mujeres no hay desgracia posible.
En todas partes
de España están demostrando la dicha y el gozo que reboza de sus labios, empuñando la áurea copa del placer
en la mano por el gran negocio
conseguido con imaginación y venturas
sin cuento, alegrías sin término, ocultando las desgracias públicas tras el
ropaje de frases retóricas de estudiado efecto. En sistemas democráticos aparecen
transformados y degenerados en bufones y
cortesanos. No hay gobierno, ni parlamento, ni senado, ni diputación, ni
cabildo, ni ayuntamiento que no les sirva de albergue.
En pieza el Cambio:
Con una
deuda pública que supera el billón de Euros, a pagar soberanamente por
los ciudadanos sin que esto le importe demasiado al Gobierno de turno y al
resto politico-familiar, por las necesidades que estamos pasando.
Prima de riesgo: Es el sobreprecio que exigen los inversores por comprar la deuda de un
país. En la cual el presidente de un País nada pinta.
Una tasa de
paro que supera los seis millones. Cuatro de cada diez parados no cobran ninguna ayuda
económica. Rondan los tres millones de hogares en los que no entra ningún
ingreso.
Un
Gobierno que ignora por completo cuántas familias han sido desahuciadas, se
calcula que más de 500.000. Si calculamos tres miembros por familia el
resultado escandaloso sería de 1.5000.000 ciudadanos. El Gobierno también
ignora cuantos suicidios han provocado los desahucios hasta la fecha.
El
descalabro de una Seguridad Social Pública que está dejando demasiados muertos
por falta de atención y quieren privatizar a toda costa.
Una
Enseñanza Pública que está dejando un reguero de analfabetos que quieren
privatizar.
Con administraciones, servicios y empresas
públicas privatizadas o
semis-privatizadas con una falta de atención personal y material, que
ralla lo esperpéntico, que nos cuesta muchos más millones de euros que si
fueran totalmente públicas.
Con
un presupuesto multimillonario en el Congreso, Senado, Comunidades Autónomas,
Diputaciones, Cabildos, Ayuntamientos y demás puestitos donde el descontrol del
dinero es más propio de mafias que justa administración.
Una
administración de Justicia que más parece un estercolero, que carece de jueces,
fiscales, personal y espacio.
Con
una Ley ciudadana en la que el País parece más un campo de concentración propio
de dictaduras que de una sociedad democrática. Etc, etc............
¿Y si esto le
produce a Usted, un cabreo de mil pares de cilindros? El Presidente de nuestra
Nación, nos desea Feliz Navidad y Prospero año 2015.
P.D. Para mear y no echar ni gota.
José Antonio del Rosario