LA BICOCA DE SER INMIGRANTE EN CANARIAS
Con todos mis respetos y solidaridad hacia todos los ciudadanos/as, que se ven en la necesidad de desplazarse hacia otros países en la búsqueda de una calidad de vida mejor para sí y sus familiares, e de decir, que ser inmigrante en Canarias, es una bicoca. Lleguen en pateras o cayucos, nuestras autoridades de inmediato se ponen manos a la obra en buscarles albergue, en cuidados sanitarios, alimenticios, en vestirlos y calzarlos, dinero diario para sus gastos, saldo para sus móviles, pan y platanos y perras pal cine. Mientras, nuestras autoridades se inhiben olímpicamente de las necesidades y miserias, de muchos canarios y no canarios pero legales en este país.
Desgraciadamente cada vez son más los inmigrantes ilegales que vemos en parques y calles sin control de ningún tipo, ya es bastante tener que soportar y sufrir en nuestros barrios y pueblos, el incivismo, la grosería y la poca o nula educación de algunos canarios y residentes en Canarias, para también tener que aguantar los malos modos, el acoso constante de muchos pedigüeños, el no poder pasear por calles y parques, el miedo a ser asaltados y violentados por cierto sector de la inmigración ilegal, se va apoderando de la población con la cuasi permisividad de nuestras autoridades.
José Antonio del Rosario
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