COSTA DE BAÑADEROS

LA COSTA DE BAÑADEROS

En la antiguedad, Los Vañaderos (lugar de baño), de cuyo toponímico recibió el nombre el pueblo de Bañaderos, situado en el territorio de Airaga, también llamada Costa de Airaga, antes de la ocupación castellana, después de ella pasó a llamarse Bañaderos, (en la costa de Lairaga), perteneciente al municipio de la muy Ilustre y Leal Ciudad de Arucas (antes Arehuc o Arehucas). Según el Diccionario-Geográfico-Estadístico-Histórico de Pascual Madoz, (1845-1850), se construían en las temporadas de baño y de enfermedades cutáneas, algunas chozas cerca de la orilla del mar donde habitaban los bañistas.

Bañaderos a lo largo del siglo XVIII, según las Constituciones Sinodales del obispo Pedro Dávila y Cárdenas (1737) el lugar aparece poblado con 40 vecinos (200 hab.), en la costa existió una pequeña ensenada llamada por los lugareños el puertito. En el año de 1883 aproximadamente, Alfonso Gourié y Bruno González Castellano, pensaron en un principio montar la fabrica de San Pedro en Bañaderos, quizá con el pensamiento de que podría habilitarse allí, como antaño, un pequeño puerto o embarcadero, (lugar conocido como puerto del municipio de Arucas), donde existían unas pocas casas y chozas cuyas familias se dedicaban a la pesca como también a la agricultura.

Antes ni durante la ocupación castellana, el barrio de El Puertillo se menciona en La Historia de Canarias, (Conquista de Gran Canaria). El barrio de El Puertillo, debe su nombre a la pequeña ensenada o puertito antes mencionado, por consiguiente, nunca antes como tampoco hoy, a la costa de Bañaderos se le conoció ni se le conoce como Costa del Puertillo, desde siglos siempre se conoció y se conoce como Costa de Bañaderos o la Costa del Bañadero.

No se puede ignorar la Historia, no se le puede dar patadas y reinventarla por nuestra cuenta tan a la ligera, se puede y se debe constatarla, revisarla y modificarla si procede, a medida que se conozcan nuevos datos. Algunos personajes y personajillos, se están ocupando en cambiar los lugares de sitio y de nombres, no se con que fin, tal vez les prometen algún cargo o trabajo para promocionar dichas zonas, ya de por sí promocionadas y no precisamente por las corporaciones de turno de nuestro querido Ayuntamiento de Arucas.

José Antonio del Rosario