viernes, 12 de febrero de 2016

¿EL ESTADO, UNA EMPRESA EN QUIEBRA?





¿EL ESTADO, UNA EMPRESA EN QUIEBRA?

 

 

      Denunciar un abuso de autoridad es evitar otro mayor, callarlo es perpetuarlo. La tiranía más odiosa es la del delito, y cuando este se disfraza bajo siglas políticas y empresariales, más necesaria es su denuncia.

 

      No hay día, en que los medios de comunicación nos anuncien delitos de prevaricación, de corrupción, de apropiación indebida, de extorsión, de gastos desproporcionados de dudosa justificación, de desviaciones de partidas presupuestarias, etc, etc. ¿Quién gana? ¿Y quién pierde?

     

      Vivimos en un País donde el Estado siempre pierde. Me explico; desde Bruselas se estudia sancionar al país por no cumplir la ley Antimorosidad; desde el Consejo Europeo se le impone multa por manipulación de estadísticas de déficit y deuda mediante ocultación sistemática de gastos; La UE sanciona al país por unas vacaciones fiscales; La justicia europea considera ilegal y abusiva la legislación de desahucios;  El Ayuntamiento  tendrá que pagar algo más de 7 millones de euros a la empresa L y L, por las facturas del saneamiento de la ciudad que se negó a abonar el anterior alcalde; La empresa TAL, el tribunal X, fulanito de CUAL, denuncia al Gobierno del País, denuncia al Estado, denuncia a la Comunidad Autónoma, denuncia al Ayuntamiento, denuncia al Cabildo, denuncia a la Diputación, denuncia a Sanidad, denuncia a aquél y al de más allá.

 

      ¿Y quién paga? El Estado, como nó. ¿Es el Estado el gobierno de una Nación? En el lenguaje común es habitual utilizar los términos "Nación" y "Estado" en forma indistinta, los que también suelen confundirse con la palabra "Gobierno". Sin embargo, aun cuando están íntimamente relacionados, los tres tienen significados diferentes.

 

       El Estado: Es la organización jurídica de una sociedad (grupo de personas) que ocupa un territorio determinado, organizado políticamente y regido por un gobierno. Funciones: El Estado tiene el monopolio de la Fuerza y del derecho impuestos en forma coactiva en defensa del orden interior. Además, tiene como función el promover el desarrollo social, cultural y educativo de la sociedad buscando el bienestar general.

 

      La Nación: Se refiere a la población con características comunes. Etnia, Costumbres sociales, Tradiciones, Idioma, Religión, Historia, Valores compartidos, Etc. Las personas tienen conciencia de pertenecer a un mismo pueblo o comunidad. De esta manera, se plantea la siguiente clasificación para facilitar el análisis teórico. Nación política, Nación cultural, Nación cultural y el Estado.

 

      El Gobierno: Es uno de los elementos del Estado y se encarga de su funcionamiento. Funciones: Ejercer la dirección general de la política nacional. Supervisar la implementación de las políticas públicas. Movilizar el consenso y el apoyo para el éxito de esas políticas.

 

      Por consiguiente; es el Gobierno el órgano constitucional que encabeza el poder ejecutivo estatal y el que dirige la Administración General del Estado. Son los ciudadanos (El Estado), quien elige por sufragio universal (votación electoral), a personas como cargos públicos electos para que dirijan la política nacional. Es decir; las personas elegidas para formar gobiernos son empleados del Estado, y como tal deben ser sancionados si incurrieren en delito, como cualquier trabajador por cuenta ajena. Pero este país es diferente.

 

      El vicio, la corrupción, la extorsión, el enriquecimiento ilícito bajo todas sus fases debe ser contundentemente sancionado; tolerado es complicidad, encubrirlo es delinquir en la sombra. creo que no puede haber moralidad allí donde el vicio se acomoda, y considero que hacer ostentación de hacer conformidad con los aspectos de la moral, sin ser un hecho es contrario a la lógica o contrario a la razón. Esta regla de comportamiento nada significa, sino lleva en sí misma una razón práctica; cuanto el político habla de justicia, de moralidad, de honradez y no sea verdad deja de ser moral.
 

      El Estado presenta en este asunto rasgos muy dignos de ser imitados; cada ciudadano ante un abuso de autoridad política, militar, seguridad y civil debería ser policía y presentar denuncia en cualquier juzgado o comisaria: en este país la falta de efectivos de seguridad ciudadana propicia que se formen esos grandes conceptos que resisten sin conmoverse los más bruscos encontronazos, al mismo tiempo que caen con ligera brisa otros que no tenían en su apoyo más que las circunstancias del momento. De este modo la ley sería un hecho, la justicia un acto, la idea de orden una verdad.

      No se encubriría al delincuente con el más absurdo disfraz de la mentira,
 

¿Para qué necesita el personal político, empresarial y buena parte de la sociedad encubrir la verdad? ¿Porque ésta ha de verse confundida con la mentira? Los errores alimentados por la sociedad estimulan el vicio y la corrupción. ¿Es razonable el contribuir con el silencio a la propaganda del vicio político? ¿Acaso no es amoral callarlo, porque no pregonarlo y denunciarlo para impedir que su imperio lo eleve a la categoría que da la tolerancia y sea considerado como una necesidad?
 

      Pues bien; ¿porque tiene que ser el Estado quien pague los platos rotos? ¿Por qué no se sanciona al culpable que dirige o trabaja en esa administración pública? Todos los cargos electos y los elegidos a dedo, son empleados del Estado, todos ellos cobran su nómina por mes trabajado. Como en una empresa cualquiera, si el trabajador aprovecha o se vale de su cargo para malas prácticas, ha de ser denunciado y puesto a disposición judicial, de inmediato se anula su aforamiento si lo tuviere, y si es culpable de delito pagará con su dinero, se le embargará, se le privará de libertad si la sentencia así lo sanciona y no podrá ejercer cargo público de por vida.

 

      La corrupción y el vicio deben ser combatidos, la sociedad debe excluirlos; la fuerza y prosperidad del Estado debe rechazarlos. Con mucha frecuencia se da la circunstancia de; lo que para algunos en cierto aspecto es delito, para otros es un medio que les abre todas las puertas.

 

      La mayoría de los ciudadanos nunca hemos comprendido la protección de la corrupción, del vicio, del enriquecimiento ilícito, entre otras muchas prácticas delictivas de cierta parte del personal contratado por cuatro años, en una empresa llamada Estado.

 

 

 

 

José Antonio del Rosario

 

 

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