EL RESPETO A LA LEY Y
A LA SOCIEDAD
Mensajes
de ayer con plena vigencia hoy.
¿Qué
representa en la sociedad la existencia de uno o más individuos, sean quiénes
fueren, que no cumplan sus deberes sociales?. Esta “FAMILIA POLÍTICA” que “miente, que falsea los hechos“, en la
sociedad en que vive, debería empezar por despreciarse así misma y con su mal
proceder da lugar, para que los demás ciudadanos la desprecien también. La
“FAMILIA” en el poder, está segura de lo que dice, de lo que transmite, de lo
que ejecuta, de lo que DECRETA, está tan segura de si misma, que es como el
mentiroso, que de tanto mentir, al final, se cree sus propias mentiras.
Con una “FAMILIA” en el poder sin mutuo
respeto, no puede haber verdadero orden social, ni firme confianza, ni crédito,
ni leal y honrado comercio. Habrá si, desconfianza, enemistades, rencores,
venganzas, recelos y generales descréditos. Cuando esto, resulta en una
sociedad que se estime, todos los individuos que la componen, deben ponerse, de
acuerdo y hacer “el vicio“ en todas partes, a esos hombrecillos sin pudor ni vergüenza
que en casos tales siempre están dispuestos a acometer las mayores bajezas,
hasta llegar a la practica del robo descarado y único. Es tanto el descaro, la
arrogancia, la prepotencia y el endiosamiento, que están tan seguros de nuestra
SUMISIÓN, que no les temblara el pulso para dejarnos en la más absoluta miseria
y ruina. Convenientemente continúan dando pleitesía a la lacra “ESPECULATIVA Y
MAFIOSA” y seguir postrada a los pies de su AMO.
Pues, en
sana doctrina social, el resultado de tales vicios, siempre atendibles con
preferencia a todo particular, y vicioso interés. Nuestras leyes son muy
sabías, (intencionadamente con demasiados vacíos legales) sin duda alguna, pero
caen en manos de la “FAMILIA POLÍTICA” que no sepa estimarse, que no sepa respetar la pureza
de las leyes que se le entregan para su aplicación, y las desacredita, y las
mata, faltando a su sagrado deber, así como al respeto de esas leyes y al de la
sociedad, que tal cargo le ha confiado. Esa “FAMILIA”
debe ser castigada, con mano dura, la Ruina que nos amenaza. Suele decirse, que
el pueblo tiene derecho a imponer su voluntad, siempre que vaya del derecho
acompañada, llevando la justicia. Como Buena Consejera. El Poder Judicial debe
intervenir con mano dura y justa, sin orden ni manipulación del Poder Político,
pues, se le presupone independiente.
Ningún
gobierno está autorizado para burlarse así de la desgracia de un pueblo (en el
que él mismo nos metió). Cuando no se sabe cumplir con el deber que el cargo
impone, el irse a su casa es lo mejor; y cuando se obstina sistemáticamente en
desgobernar a un pueblo por el solo placer de disfrutar el poder, entonces es
el pueblo quien a latigazos debe despedir y condenar a los inútiles de un
puesto que nunca debieron ocupar.
José
Antonio del Rosario