viernes, 18 de diciembre de 2015

¿UN NUEVO ORDEN PACTADO?




¿UN NUEVO ORDEN PACTADO?

 
 

      Si el conflicto laboral, sanitario, social, educacional y corruptivo, continúa avanzando, debemos prepararnos para un nuevo orden dictatorial. ¿Cuándo un partido político desde el Gobierno de la Nación, deroga por decreto las leyes fundamentales conseguidas democráticamente por los ciudadanos? Estos, no tienen otro recurso que ir a una huelga, cien huelgas y miles de huelgas si fueran precisas. ¿Son motivos suficientes para implantar una dictadura? Esta jamás tiene justificación cabal, sino en la mente de quienes aspiran a que el mundo sea, camine y funcione como a ellos se les antoje.
 

      Decididamente no. Esas huelgas y esos conflictos que ahora surgen en España cada día, no son sino la consecuencia de la dictadura que durante 40 años tuvo sometida a España al silencio, al ostracismo, a las persecuciones, a las deportaciones, a las multas extralegales. Porque la dictadura no resolvió nada; apelando a su poder que abrazaba y comprendía todo ahogó toda petición y toda protesta, dando así la sensación de que los ciudadanos vivíamos en un idílico paraíso y nada nos hacía falta ni apetecíamos.

 
      El nuevo orden que nos quieren imponer los dos partidos que desde 1982 se han repartido la gobernabilidad de España más otro que quiere subirse al carro, no resolverán nada, sino que continuarán llevando a la nación a la bancarrota, con desastrosas políticas sociales y económicas, desigualdades inaceptables y el desmantelamiento de los servicios públicos. España será nuevamente oprimida o subyugada, con privación de la libertad personal por un nuevo orden dictador. ¿Qué de extraño tiene, pues, que los ciudadanos, al verse engañados, vilipendiados y desesperados, estén vibrando y solicitando briosamente la resolución de todos los problemas que crearon los dos partidos, más otro que quiere unirse a la fiesta? El actual en cuatro años de legislatura no cumplió ni el primer punto de su programa, más los que ocultó o soslayó para evitarse complicaciones.

 
      Hoy los dos partidos mayoritarios que durante 33 años se han repartido el gobierno de la Nación sacan sus viejas y rancias prácticas, “políticas del miedo” ¿miedo a qué? Ustedes una vez el país estabilizado y reconocido en todos los foros políticos y sociales, se dedicaron a devastarlo. ¡Aaaaah migo! Ven peligrar el mullido sillón de poder, tienen miedo de que sus carteras no estarán tan llenas, están acojonados de que los que llegan tengan los cilindros bien puestos y denuncien a destajo y sin pérdida de tiempo, sus fraudulentos negocios, el fin de las puertas giratorias, y sobre todo, la devolución de tantos millones de euros del erario público que repartieron entre amigos, familiares, la banca y grandes empresas. Los que llegan peor no lo pueden hacer, espero.

 
      Lo que ocurre es que la cola de toda dictadura, para esos amigos del orden entendido a su manera, los llena de poder y riqueza. En otros pueblos de mayor sensibilidad, la caída de un orden opresor fue acompañado por un sistema democrático con sucesos transcendentales para beneficio de todos sus ciudadanos. Lo sucedido en estos cuatro años de legislatura, en otros países democráticos debiera ser un ejemplo que acallara a los que se asustan de que en España ocurra lo que está sucediendo.

 
No es nada, señores; no hay por qué alarmarse. Más podría haber sido. Esto es práctica habitual en la nación más rica del Mundo.

 

España ¡Una, Grande y Libre! Para unos pocos…… los de siempre.

 
 

José Antonio del Rosario

 

 

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