CARNAVALERA
HIPOCRESÍA
Permítanme
que no me dirija a la CURIA como hermano:
Hoy
diré que estoy viviendo horas de alegría, pues como todos los años volvió Don
Carnal. Una fiesta pagana llamada carnaval donde triunfa la frivolidad, la
picaresca, la guasa y la coña. Donde se manifiestan la creatividad del diseño y
la representación oral, donde se da rienda suelta a la sátira y a la
provocación, días de sana diversión.
Un
año más triunfó el voto en las galas de la Reinas y las Drags, en el concurso
de murgas y comparsas, y triunfó el aplauso de una muchedumbre enardecida por
sus carnestolendas. Triunfó el respeto y la honestidad, triunfó la cortesía y
la educación, triunfó la alegría y el divertimento, y triunfó la fiesta de Don
Carnal.
Lo
he recordado con profunda alegría y con sentido guasón, al ver esta mañana la
grabación que me han hecho llegar de las carnestolendas de Las Palmas de Gran
Canaria. Viendo a miles de personas, coreando, aplaudiendo y votando, y se me
han llenado los ojos de lágrimas de la alegría picaresca en sus letras y sus
sonoros son.
Y
llegó el Quijote y dijo; amigo Sancho con la iglesia hemos topado.
Con
gran escándalo y estupor la hipocresía se manifestó, en medios de comunicación
y en la RTVE, salieron obispos, curas, presidente cabildicio y gente con
rencor. Y nos invita el obispo a eucaristía para darnos el perdón, por los treinta
días de alegría y gran diversión.
Y
estando en estas y con estas chanclas el obispo de Alcalá manifestó, que hay
que quitarles el voto a las mujeres porque el pensar no es su razón.
Mientras
esto decía un tolete en el párrafo anterior, el papa Francisco claro lo dejó:
“Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la
firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la
Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir
superficialmente”.
Cada
ser es uno, y siendo dueño de su vida puede hacer de esta lo que desee
respetando siempre el de al lado. La Curia religiosa es la menos valedora para
hablarnos de moralidad, de libertad de expresión, de frivolidades, de
honestidad y coherente respeto en la convivencia. La CURIA de todas las
religiones en este planeta, son las que con honestidad y respeto deberían pedirnos
perdón diariamente por sus desmanes, por sus intrigas, por sus amoralidades,
por sus homofobias, por sus torturas por creernos infieles y en discriminación
de sexos, por sus crímenes (armaron ejércitos para ello), y por la preferencia
de estar siempre al lado de los poderes políticos y del capital, siendo estos
en su mayoría meros dictadores.
Afortunadamente
para el mundo, las nuevas generaciones en la vida religiosa y católica, en su
mayoría piensan y actúan con mayor honestidad, respeto y libertad.
P.
D. Recen por ustedes, es de hipócritas afirmar que nosotros no lo hacemos.
José
Antonio del Rosario
1 comentario:
Maravilloso!! Francamente soberbio!!
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