INQUINOS
RENCORES NO OLVIDADOS
Desde décadas, la “FAMILIA DEL VIERNES” en el Consistorio aruquense continúa con sus
malas artes e inquinos procederes, en
hacerles la vida imposible a los vecinos del pueblo de Bañaderos. Desde
décadas, al aproximarse las fiestas de San Pedro Apóstol, desde la concejalía
de festejos nos pone en el camino totas las trabas y piedras posibles, con el
único fin de que nuestra fiesta mayor
cada año sea lo menos atractiva posible.
Cada año ponen en práctica su retorcido encono,
su retorcida envidia, su retorcido y abominable recelo. Muchas décadas atrás,
las fiestas patronales de Bañaderos ganaron merecida importancia, tanto a nivel
cultural, religioso, festivo y multitudinaria participación. Muchos años se le
ganó el pulso a las sanjuaneras (San Juan Bautista, patrón del municipio) con
poco dinero, pero con más valor que el de hoy, se prepararon grandes festejos
para alegría de un pueblo tantas veces olvidado desde el Consistorio aruquense,
como lo está hoy.
Desde
tiempo inmemorial la fiesta mayor de San Pedro Apóstol de Bañaderos, comenzaba
el día de la izada de su bandera y terminaba allá por el mes de agosto (sin
impedimento alguno, y si los hubieron, estos fueron mínimos), los organizadores
y colaboradores (de años pasados y recientes) de estos festejos siempre
acometieron esta tarea con alegría, entusiasmo y fervor, sin darle demasiada
importancia al trabajo que estos acontecimientos conllevan.
Se acercan las fiestas de San Pedro Apóstol de
La Costa de Bañaderos y con ellas viene acompañada cierta marea
desestabilizadora al zoco de la concejalía de festejos aruquense (parece que
esta concejalía o ciertos elementos de la misma, les allana la playa para un
mejor arribar).
Desde el Consistorio aruquense ni tan siquiera
se han molestado ni han tenido la decencia, de pintar las paredes, bancos,
barandales y farolas de la plaza para nuestras fiestas mayores.
La pregunta
es; ¿están exentos los vecinos de Bañaderos a pagar impuestos?
José
Antonio del Rosario
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