sábado, 9 de agosto de 2014

SIN CONTEMPLACIONES



SIN CONTEMPLACIONES

 

 Nunca como ahora se ha puesto en evidencia la impopularidad, el descrédito y la imprudencia de los partidos y formaciones políticas que más o menos combaten a la situación actual, abusando de la tolerancia, de la benevolencia,  con el exclusivismo, con la tirantez y con la actitud rudamente opresora de gobierno y los modos devastadores en el hundimiento de las administraciones públicas.

 

 Hoy se conspira abiertamente y al aire libre, pues no tienen vergüenza ni la discreción necesaria para acallar sus ambiciones, ni pueden llevar en paciencia su acercamiento al poder porque no cuentan con fuerzas ni tienen elementos de ninguna clase para reproducir, siquiera sea en pequeña escala, sus pasadas y fáciles hazañas, y porque al país, al que tantas veces han engañado y burlado, les conoce ya demasiado, y está decididamente al lado de la Democracia para combatirles en todos los terrenos.

 

 Pero si Ustedes conspiran porque no tienen otros argumentos y salidas, procuren por todos los medios imaginables, no agitar los ánimos del pueblo y hacer revivir esperanzas muertas y desvanecidas, llevar la inquietud y la alarma a todas las clases sociales y al seno de todas las familias pacíficas, para crear atmósferas inestables y suscitar conflictos o dificultades.

 

 Este género de enemigos políticos que nos invade, es el peor y el más peligroso de todos, porque no pelea noblemente en buena lid, sino va liándose con medios arteros y de continuos disfraces para herir a mansalva, y se necesita mucha previsión y mucha energía para precaverse contra sus audaces intrigas, a fin de desbaratar sus torpes maquinaciones.

 

 El Gobierno de “La Familia del Viernes” y la mayoría de formaciones y partidos, inspirándose en el descalabro rastreramente intencionado impuesto a la mayoría de los ciudadanos, han hecho un llamamiento patriótico a todos los españoles honrados, excitándolos a la unión y a la concordia bajo la enseña gloriosa de un Gobierno salvador.

 

 Mientras, proclaman políticas de intolerancias y no olvidos, se persiguen nuestras opiniones, nuestras manifestaciones, nuestras reivindicaciones y nuestros derechos como ciudadanos legítimos, no sólo han respondido, sino que se han excedido en el incumplimiento de sus promesas. Los poderes existentes nos han hecho creer o aparentan hacernos creer, que la situación actual no puede pasarse sin su apoyo, siendo esta la causa principal de su insensato desvanecimiento y de la actitud resueltamente hostil en la que han colocado al país.

 

 Esa creencia errónea de salvación que incesantemente escuchamos ha sido un arma vedada de oposición contra la ciudadanía, cuyos deseos de unión y de concordia han interpretado maliciosamente, han contribuido a reanimar nuestras esperanzas de colocarnos al lado de sus adversarios, que a pesar del descrédito por Ustedes manifestado, es posible que este barco llegue a buen puerto.

 

 Los diferentes gobiernos, formaciones y partidos políticos afines o cómplices, han hecho ya cuanto inhumanamente han podido hacer, despreciando los límites de la pública conveniencia y de la propia dignidad, para alejar voluntades y para desunir todos los elementos de orden. Nuestra tarea como pueblo será restablecer la paz pública y social, y consolidar las instituciones bajo la tutela de una Democracia real,  los que no acepten esa política nacional, salvadora y fecunda; los que no quieren acudir a ese patriótico y generoso llamamiento, son evidentemente enemigos más o menos declarados o encubiertos, y es preciso cambiar con ellos de política ya que se muestran refractarios a toda atracción.

 

 Hartos ya de tanta política corrupta y vil, de tanta pendencia intencionada, de tantos modos rastreros y cobardes, de tantos y desproporcionados privilegios políticos. Mientras, a la mayoría de los ciudadanos nos hunden en la miseria, nos dan licencia para morir al golpito, de asco, sin casa, sin trabajo, sin cultura, de enfermedades varias, sin servicios públicos ni libertad.

 Si ha de salvarse el país, lo antes conseguido con tanta lucha y en verdadera libertad, ha de ser a fuerza de unión y de energía, no solo contra las políticas devastadoras, a la cual es necesario y urgentísimo combatir sin tregua ni descanso, sino contra otros enemigos que tenemos más cerca y nos atacan, con armas veladas y de mala ley, las cuales no son menos temibles y peligrosas que aquellas.

 

 No basta que el país emplee toda la juventud, que prodigue sus tesoros y agote sus recursos para acabar con esta vergüenza política, urge también, como primera necesidad, reprimir a los intrigantes, a los alarmistas y a los agitadores de todas clases, procedencias y jerarquías, y a todo gobierno corrupto, sin lo cual, ni habrá paz ni orden posible, ni esta sociedad desquiciada recobrara, su asiento moral, perdida por los estragos de políticas pendencieras, la altiva y noble ciudadanía española, hoy envilecida y arruinada por los que la han esquilmado y sojuzgado en estos últimos años, volverá a ocupar el rango que le corresponde en el concierto de la sociedad europea.

 

 

 

José Antonio del Rosario

 

1 comentario:

Unknown dijo...

Gorbi, me parece interesante pero...crees que se a hacer algo?. Lo dudo. Demasiados intereses para venir a estas alturas a desprenderse de las prebendas y demás ventajas que tienen. En fin. Muy interesante pero...
JA