DESAPARICIÓN Y DETERIORO DE LAS FIESTAS
Las fiestas de nuestros municipios se deterioran y tienden a desaparecer, si los inquilinos de la mayoría de las Casas Consistoriales no lo remedian.
Desde hace aproximadamente 15 o 20 años, el civismo, la educación, y el respeto, brillan por su ausencia, muchos de nuestros jóvenes y no tan jóvenes y adolescentes, campean por nuestras fiestas y actos culturales con total incivismo, poca o nula educación y muy poco respeto hacia los actos festivos, culturales y hacia las personas que a ellos asisten. El vandalismo, los insultos, las groserías, las borracheras, las peleas y cualquier manifestación de incivismo, se están enquistando en nuestras fiestas y actos culturales con la permisividad de nuestras autoridades que prefieren mirar para otro lado. La multitudinaria asistencia de los parroquianos a las fiestas del Santo Patrón y a sus programas de actos religiosos, culturales y deportivos, se manifiesta cada año que pasa minoritaria, la deficiente seguridad policial, la carencia de medios como, puestos de socorro, ambulancias, baños públicos, etc.., y las deficientes estructuras y seguridades que nos ofrece la mayoría de los inquilinos de las Casas Consistoriales, desaniman cada año que pasa a los parroquianos a asistir a las fiestas de sus municipios.
A los asalariados políticos de turno, se les llena la boca al decir que la fiesta a sido todo un éxito, se recogió 25 toneladas de basura, los accidentes e incidentes fueron mínimos ( 40 ciudadanos asistidos por cortes de botellas, navajas y otros utensilios, 20 ingresados a causa de las peleas callejeras, 50 por comas etílicos y drogadicción, 5 violaciones, etc…), el próximo año continuaremos ofreciendo a nuestros parroquianos y visitantes unas fiestas más exitosas.
A los inquilinos de las Casas Consistoriales, parece ser, que solo les importa de sus parroquianos, el día de las votaciones y el cobro de los impuestos, del resto ni caso, son pobres diablos trabajadores e ignorantes a los cuales les agasajamos cada año con una fiestita para tenerlos contentos, el resto del año nos machacan a multas de tráfico, pagos de impresos, tasas varias, agua y minucias varias. Pero ni el más mínimo caso cuando requerimos de sus servicios.
Desde hace aproximadamente 15 o 20 años, el civismo, la educación, y el respeto, brillan por su ausencia, muchos de nuestros jóvenes y no tan jóvenes y adolescentes, campean por nuestras fiestas y actos culturales con total incivismo, poca o nula educación y muy poco respeto hacia los actos festivos, culturales y hacia las personas que a ellos asisten. El vandalismo, los insultos, las groserías, las borracheras, las peleas y cualquier manifestación de incivismo, se están enquistando en nuestras fiestas y actos culturales con la permisividad de nuestras autoridades que prefieren mirar para otro lado. La multitudinaria asistencia de los parroquianos a las fiestas del Santo Patrón y a sus programas de actos religiosos, culturales y deportivos, se manifiesta cada año que pasa minoritaria, la deficiente seguridad policial, la carencia de medios como, puestos de socorro, ambulancias, baños públicos, etc.., y las deficientes estructuras y seguridades que nos ofrece la mayoría de los inquilinos de las Casas Consistoriales, desaniman cada año que pasa a los parroquianos a asistir a las fiestas de sus municipios.
A los asalariados políticos de turno, se les llena la boca al decir que la fiesta a sido todo un éxito, se recogió 25 toneladas de basura, los accidentes e incidentes fueron mínimos ( 40 ciudadanos asistidos por cortes de botellas, navajas y otros utensilios, 20 ingresados a causa de las peleas callejeras, 50 por comas etílicos y drogadicción, 5 violaciones, etc…), el próximo año continuaremos ofreciendo a nuestros parroquianos y visitantes unas fiestas más exitosas.
A los inquilinos de las Casas Consistoriales, parece ser, que solo les importa de sus parroquianos, el día de las votaciones y el cobro de los impuestos, del resto ni caso, son pobres diablos trabajadores e ignorantes a los cuales les agasajamos cada año con una fiestita para tenerlos contentos, el resto del año nos machacan a multas de tráfico, pagos de impresos, tasas varias, agua y minucias varias. Pero ni el más mínimo caso cuando requerimos de sus servicios.
José Antonio del Rosario
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